Poesía Indie

En la contraluz

Por Eduardo Valdivia Sanz

Todo es cuestión de juegos de luces dije

mientras tú entornabas tus ojos de gata,

qué suerte que soy una copa de dolores

para recoger el torrente de tu belleza,

más sonrisas en tus labios,

dos metros más allá de mi cascada

fríen hamburguesas,

los zancudos son kamikazes esta noche,

una llamada inoportuna en el móvil,

un pelmazo que reclama tu atención,

qué tal boludo:

soy yo bonita afirma,

río con ganas de demente,

de buena gana le partiría la boca,

je je de mirar al género a la distancia

tengo vergüenza ajena,

no me extraña porque hay tanta bollera,

si hay tantos tíos que más parecen caricaturas

de la caricatura de lo que puede ser un hombre,

es que hay que admirarse,

van jactándose de sus malos polvos,

de sus borracheras y de su triste pretensión de mujeriegos,

no me extraña, nada,

las mujeres son unas diosas,

y los hombres a veces estamos tan cerca de los micos.