Poesía Indie

En la cárcel de tu mirada

Por Eduardo Valdivia Sanz

Una mujer fría y llena de remiendos,
es como echarse en el suelo
mientras Rimbaud habla en la oscuridad.
Una mujer sin fuego
es como no tener mirada en el alma.
Si le cuentas el secreto te mirará de lejos,
preguntando
cómo puedes ser tan iluso
para esconderte entre las palabras,
es allí que dudas y vas al espejo,
compruebas que no es tu rostro,
que no es tu vida,
y que nada de lo planeado salió.