Poesía Indie

Y Sartre se equivocó
Por Eduardo Valdivia Sanz

Y Sartre se equivocó de punta a punta
y no entiendo para qué condenarme a cuidar
perros o gatos en una ciudad anciana como tumba egipcia;
No entiendo el vacío de las cinco de la tarde de un día domingo,
no tengo razón para ingerir Prozac, Amitriptilina o caballo
porque mi vida es un laberinto de tatuajes y pircings;
La vida es simple y los escaparates de las tiendas de lujo
engendran más infiernos que una montaña cubierta de nieve;
La verdad no entiendo por qué condenarme a una vida de soledad
si soy tan capullo que me niego a cuidar a un hijo,
la verdad es simple,
se gasta cada día más en cuidados geriátricos,
la verdad huele a estafa inmensa,
a asilo de ancianos donde nadie te visita,
a jeringas y a hijos que te abandonan al cuidado de manos morenas,
la verdad es África en Europa,
la verdad huele a piso de treinta metros y a correr sin sentido por la autopista
del vacío a la nada,
la verdad es un espejo, el infierno de los ojos de mi vecino.