Los libros son tan esenciales como los alimentos

En estas navidades decidí regalarme dos libros de cuentos de Scott Fitzgerald, del cual ya había leído el Gran Gastby, libro que por cierto me gustó pero no tanto como me gustaron los cuentos del norteamericano. Quiero decir que es una maldición vivir en el fin del mundo y tener acceso a los libros interesantes 80 años después de que éstos fueron publicados. De hecho, que se jodan los políticos del Perú por ser tan burros. La literatura y el acceso a los libros es tan esencial como respirar, es una verguenza, una afrenta contra la dignidad de la especie que los libros no puedan estar al alcance del hombre de la calle porque simplemente en Perú no es una política de estado desarrollar la educación y el acceso al conocimiento. Sin educación, sin políticas claras y sobre todo sostenibles. Siempre, siempre, Perú va a seguir siendo un país del cuarto mundo. Mientras tanto cada vez menos gente leerá porque es una realida, la sentencia: Lo que no hizo Juanito no lo va a hacer Juan.