Poesía Indie

Laberintos
Por Eduardo Valdivia Sanz
Como rajas en la tierra tu fantasma aparece,
lleva en la mano una daga de luz
lleva en el rostro mares de langostas,
besos de sangre en el fondo de un abismo;
en la torre escucho los gritos,
las cadenas y el fuego corriendo por el viento;
el ángel de la hembra agita las alas
acariciando con su mano una cabeza cercenada;
abajo los hombres corren en mares de fuego,
no hay presente no hay futuro
salvo sombras suspirando
en la sangre del ojo de la virgen;
los pájaros de muerte revolotean en el desierto
las nubes son negras y llueve gotas de plata
que al contacto de la piel arañan la carne;
no hay lugar seguro
en todos los refugios reina el marcado,
sólo muerte y ruinas,
nada más, que la moneda que corta las manos.