Poesía Indie

La promesa del desierto
Por Eduardo Valdivia Sanz

Hurí mujer de la arena
del viento de la madrugada,
prisionero soy de tus ojos de llama
me has quemado la frente
has convertido mi voluntad
en un puñado de cenizas,
en las noches
mi cuerpo tiembla de frío
esperando la mañana,
esperando el paso del tiempo
para volar cerca de tus ojos,
tu cuerpo es de mármol blanco,
en tu sangre se junta el índigo y
todas las tormentas del mar del sur,
por tus ojos he emprendido un viaje lejano,
me internado en el desierto de los mongoles
buscando la ruta de la seda,
necesito monedas de oro,
piedras doradas
y mirra,
el precio de tu libertad es grande,
comerciante pobre soy,
pero mi brazo es fuerte como la roca,
por la memoria de tus ojos iré al fin del mundo,
cruzaré montañas muertas
y en todas las rocas del desierto rojo
oiré tu voz de cascada,
repitiendo las sudras del bien amado,
esta mañana asaltaremos la fortaleza
de los infieles,
quemaremos sus cruces
y la media luna caerá sobre sus rostros de perros,
si hoy muriera en la batalla
estaré por siempre contigo en el paraíso.