Poesía Indie


Me escuece la herida

Por Eduardo Valdivia Sanz

Si retrocediese el tiempo
volvería exactamente a tu brisa,
besaría mil veces tu sombra,
diciéndote: jamás me cansó tu capricho,
cada noche junto a tu alma
fue una lluvia de deseos,
convertida en caricias
y arañazos en mi espalda,
mujer de pechos de mango,
tu dulce fue un manto de langostas,
devoraste mi carne
y fui un mendigo de tu rosa,
me dejaste tu ponzoña
y me duele mi costado,
toda mi piel clama por tu magia,
por tu playa tan llena de sol,
y de piedras de colores,
mujer, mujercita, diosa de las piruetas,
nunca me hartó tu risa
ni la serpiente de tu carne,
si pudiese crear una fe de pagano
la crearía con tu resquicio de luna roja,
y allí en las llamas de los arbustos del ajenjo
besaría el altar de tus plegarias;
si pudiera regresar en el tiempo
volaría hasta una noche de marzo,
para mirar tus ojos de centella
y tus dedos largos tan llenos de lunares,
si regresase el pasado
contaría cada una de las pecas de tu espalda,
cruzando los dedos para que nunca partas.

Comentarios

Entradas populares