Poesía Indie

Una tarde de verano

Por Eduardo Valdivia Sanz

Para mal de besos,

naranja y champagne,

sol y calor y tal vez algo de rock,

nada fuerte nada fácil sólo chispas y burbujas,

arena y sal;

como enero furioso en una tarde de abril,

en un inútil empeño de pactar el final;

es en vano detener las sangrías

es de sabios dejar pasar los rencores;

no hay forma de frenar las mañanas,

la lluvia cae

la noche llega puntualmente,

no importa

cuántas veces intentes escapar de los tontos,

las figuras danzan, suben y bajan

y tú en medio viendo deslizarse,

calles, autos atestados,

mares y estulaquios;

fragmentos del cielo que no vas a tocar,

entonces,

comes margaritas y miel,

turrones, bebes mojitos

con monedas de plata de carguero de mar,

como llaga en los pies, como cuadro de Frida,

como negro en Marte,

no te miento

el amor se gasta en las tardes de sol.