Poesía Oscura

Taxi nervadura de la hoja del loto

Por Eduardo Valdivia Sanz

Olvido de las señales y del conocimiento,

manos que sangran en un grito,

demencia y orillas de la muerte,

bebo el licor del hombre,

es amargo como la esperanza a destiempo

o una gota de la lluvia sin olvido;

vi las diez mil caras de tu rostro,

las siete joyas y las 84,000 nervaduras,

flor de la piedad,

en el mar de los insectos negros,

intento vago de unir las mil partes del camino,

infiernos,

gastados como el samsara,

autopistas de largas líneas,

son las nervaduras de mi destino,

mis ojos son las monedas de Kali Yuga,

esa oquedad de demonio

que busca llenarse de formas de fantasmas,

o en los intentos de engañar al río del olvido;

es inútil disfrazar el tiempo

el cansancio lega y las ilusiones son miles de cristales,

hospitales, dolor, desengaño,

sé que no hay principio ni final.

Comentarios

Entradas populares