No tomo partido de lo ocurrido sólo muestro los hechos: En los días anteriores el alcalde de
Sullana da una ordenanza en la que prohibe el ingreso de las
mototaxis al centro histórico para un mejor ordenamiento; los
mototaxistas creen que no debe ser así, porque ven afectados sus ingresos, consecuencia de estos sucesos, los reclamantes deciden realizar un paro para el lunes 19 de noviembre. En el día acordado, los huelguistas toman las calles, se cierran los comercios por temor a los saqueos, se paraliza la ciudad, se queman llantas, una turba de enardecidos ataca el municipio: rompen los vidrios de las ventanas, reclamando que tienen derecho de trabajar, en fin, todo un diálogo de sordos en el cual pareciera no haber una salida inmediata. En todo caso, las interrogantes de rigor que aparecen a raíz de estos acontecimientos, son:
prevalecerá el principio de autoridad o las turbas tienen el derecho de imponer sus puntos de vista, recurriendo a la violencia; estas preguntas sin duda las deberá responder cada cual en su fuero interno, si bien en
Sullana el que no trabaja como
mototaxista tiene por lo menos un pariente que vive de esta labor. Haciendo un paralelo,
Sullana pareciera ser
Tucson citty en el antiguo lejano oeste, sólo que esta vez no hay un comisario
Wyatt Earp.
No tomo partido de lo ocurrido sólo muestro los hechos: En los días anteriores el alcalde de Sullana da una ordenanza en la que prohibe el ingreso de las mototaxis al centro histórico para un mejor ordenamiento; los mototaxistas creen que no debe ser así, porque ven afectados sus ingresos, consecuencia de estos sucesos, los reclamantes deciden realizar un paro para el lunes 19 de noviembre. En el día acordado, los huelguistas toman las calles, se cierran los comercios por temor a los saqueos, se paraliza la ciudad, se queman llantas, una turba de enardecidos ataca el municipio: rompen los vidrios de las ventanas, reclamando que tienen derecho de trabajar, en fin, todo un diálogo de sordos en el cual pareciera no haber una salida inmediata. En todo caso, las interrogantes de rigor que aparecen a raíz de estos acontecimientos, son: prevalecerá el principio de autoridad o las turbas tienen el derecho de imponer sus puntos de vista, recurriendo a la violencia; estas preguntas sin duda las deberá responder cada cual en su fuero interno, si bien en Sullana el que no trabaja como mototaxista tiene por lo menos un pariente que vive de esta labor. Haciendo un paralelo, Sullana pareciera ser Tucson citty en el antiguo lejano oeste, sólo que esta vez no hay un comisario Wyatt Earp. 
Comentarios
Publicar un comentario